Ana Larrañeta se ha reencontrado con el triunfo tras ganar en el Campeonato de España de Profesionales Femenino celebrado en La Sella.
La jugadora navarra, una golfista que labra su trayectoria a base de continuos esfuerzos, encontró en Denia la respuesta a tantos años de trabajo. Su éxito estuvo basado en la dedicación y el acierto, una combinación esquiva en muchas ocasiones pero que en ésta, después de tres jornadas de espectacular batalla, se resolvió con un golpe de ventaja sobre María Hernández, una jugadora de palmarés espectacular rendida como el resto de aspirantes al título ante la serena eficacia de una jugadora hermanada con el acierto.
La última jornada se introdujo desde el primer momento por la senda de la incertidumbre y la máxima emoción. La creciente presión, palpable en todos los rincones de La Sella, aumentó de nivel cuando Laura Cabanillas cometió un inoportuno doble bogey en el hoyo 4 y, a continuación, para no darle respiro, Tania Elósegui, María Hernández y Ana Larrañeta arañaban diferencias con sendos birdies.
La malagueña, que salía de líder con un colchón de 2-4 golpes sobre sus principales rivales, veía desvanecida su ventaja, obligada a compartir de lleno un coliderato tremendamente nutrido –hasta cuatro jugadoras en el hoyo 8–, todo ello mientras Marina Arruti se descolgaba de la lucha por el título tras cometer dos errores seguidos en los hoyos 5 y 6.
Cada acción, cada golpe, pasó a tener una importancia capital en el desarrollo de un torneo a cara de perro. De entre todas ellas, María Hernández se acogió a la perfección durante la primera vuelta (tres birdies sin fallo) para asaltar el trono de manera momentánea, ya con sólo 9 hoyos para la conclusión.
La navarra, en el mismo partido que Tania Elósegui, sometía a la donostiarra –otra de las grandes aspirantes– a un férreo marcaje con connotaciones psicológicas, donde mantener la cabeza fría se convertía en ineludible obligación. La donostiarra, muy firme, hizo sin embargo un serio jirón en su tarjeta en el hoyo 12, un doble bogey que enterraba casi todas sus opciones al tiempo que Ana Larrañeta, bogey en el 13, dejaba a María Hernández sola en el liderato.
No obstante, la idílica relación de la navarra con La Sella se rompió de manera abrupta en el hoyo 16, ¡su único error del día!, donde un golpe fallido a la izquierda, de complicadísima recuperación, originó un doble bogey definitivo.
De nada sirvió que María Hernández arriesgase y su bola, en el hoyo 17, esquivase por milímetros su objetivo para birdie. Ni siquiera que hiciese birdie en el 18 tras realizar una salida de bunker de libro. Nada de ello pudo con la tremenda serenidad y aplomo de Ana Larrañeta, siempre con la respuesta adecuada –otra salida de bunker de las que generan admiración y respeto– a cada una de esas arriesgadas propuestas. El triunfo, como fruta madura, cayó de su lado con merecimiento.